Una de las principales características específicas que todos los plásticos de ingeniería poseen es la resistencia química a los plásticos. Algunos de ellos tienen una alta resistencia y otra una baja. Sin embargo, es de suma importancia conocer cual es ésta antes de decidir sobre que material necesitamos para cierta aplicación.

Así, cuando hablamos de resistencia química de los plásticos, nos referimos a la capacidad que tienen un plástico de resistir los periodos de deterioro que causan los agentes químicos en el exterior y el interior del plástico.

Por lo que cuando un plástico es sometido a un trabajo donde se necesita una gran resistencia y éste no cumple con el valor necesario, se generan dos problemas. El primero consiste en que el plástico se corroe por fuera y el segundo que se rompen las cadenas internas de su composición y esto hace que se deforme. Esta situación no es para nada la deseable ya que un plástico deformado no dará los mismos resultados que se esperan de en su utilización.

Hay que saber que existen agentes químicos que son muy ácidos y otros que son muy alcalinos. Hasta la fecha no se ha fabricado un metal o un plástico resistente a todos los agentes, todo va relacionado a la estructura interna, y por eso siempre hay que ser cuidadoso en la elección del plástico que queremos usar donde los agentes químicos están involucrados.

Existen plásticos que pueden soportar agentes químicos al 100% y otros que solo resisten agentes rebajados al 75%, 50%, 35% etc.

Por ejemplo: el ácido fórmico es un ácido orgánico simple, que se utiliza para conservar algunos alimentos para el ganado, teñir telas, como pesticida…etc., pero es un agente que tiene una doble cara con respecto al nylon, ya que lo descompone internamente, pero a la vez puede ser usado como pegamento para unir 2 piezas entre sí y convertirlas en una sola.

Por ello, la recomendación es siempre saber cual es la resistencia química del material que vamos a comprar y si esta va acorde a la aplicación en la cual se utilizará el producto.